Obra de Javier Riera (en JavierRiera.es) |
Destrezas, habilidades y competencias son las palabras mágicas que debemos usar hoy para justificar que ofrecemos una formación de calidad. Desde su implantación en la Universidad (el famoso Espacio Europeo de Educación Superior), una de mis preocupaciones ha sido la de conectar las habilidades y competencias (como medios en los que nos entrenamos) con los fines por los cuáles adquirimos esos medios*.
En este contexto formativo, los profesores y alumnos de 1º de Grado en Bellas Artes, Diseño y Arquitectura de la Universidad Francisco de Vitoria tuvimos un encuentro con dos profesionales de primera línea: el artista Javier Riera, y el diseñador y arquitecto Pepe Cruz-Novillo Jr. (@ppcruznovillojr). Ambos se prestaron a responder a nuestra pregunta: ¿Se puede vivir de una vocación?
Javier Riera: “La vocación tiene un componente importante de decisión”
“Respecto de este tema de la vocación y su relación con mi trabajo, a mí me interesa la relación entre la geometría y la naturaleza, y a eso me he dedicado artísticamente en estos últimos años. La vocación es siempre una decisión. Puede ser una decisión más o menos inconsciente y tiene algo de inspirada, pero una parte muy importante es decisión. Mi consejo: Hacedlo todo en la vida con decisión. Incluso si dudáis, dudad con decisión. No hay vocación sin momentos de duda o de crisis”.“La vocación siempre tiene un elemento cultural que condiciona la aparición de ese impulso. Luego hay importancia de lo familiar. En mi caso, tengo antecedentes de un pintor vasco. Esa influencia de lo familiar tiene dos direcciones. Puede funcionar como una imantación (que lleva a la imitación, como contaba Pepe), pero también otra peligrosa, cuando los padres proyectan en el hijo lo que ellos no han podido ser. Comentaba el otro día la importancia que tienen las madres en Bellas Artes. Yo les digo a mis alumnos que un ejercicio es muy malo y ellos me responden: ‘a mi madre le gustó’”.