La película Ruby Sparks (2012, Jonathan Dayton, Valerie Faris) se articula en torno a una idea muy sencilla, pero también verdadera y profunda. [Advierto a los amantes de no conocer el argumento que todo lo que sigue puede ser considerado como ESPÓILER]. La idea es la siguiente: el amor y la creatividad no son hijas del dominio, sino del don, del regalo, de la libertad. La inspiración y el enamoramiento nos sobrevienen, y sólo podemos dar gracias y acogerlos como corresponde. Es lo que podríamos llamar una Ética de la recepción, una actitud vital aplicable no sólo a la contemplación de las obras de arte, sino a toda nuestra vida.
lunes, 14 de enero de 2013
Ruby Sparks: el misterio de la creatividad, el amor y la vocación
La película Ruby Sparks (2012, Jonathan Dayton, Valerie Faris) se articula en torno a una idea muy sencilla, pero también verdadera y profunda. [Advierto a los amantes de no conocer el argumento que todo lo que sigue puede ser considerado como ESPÓILER]. La idea es la siguiente: el amor y la creatividad no son hijas del dominio, sino del don, del regalo, de la libertad. La inspiración y el enamoramiento nos sobrevienen, y sólo podemos dar gracias y acogerlos como corresponde. Es lo que podríamos llamar una Ética de la recepción, una actitud vital aplicable no sólo a la contemplación de las obras de arte, sino a toda nuestra vida.
jueves, 27 de diciembre de 2012
Filosofía de la comunicación: existencialismo, personalismo y pensamiento dialógico
«Hasta hoy la historia se ha caracterizado por un ligamen entre los hombres, ya fuera en el seno de sociedades e instituciones o mediante un espíritu general. Incluso el solitario gozaba, por decirlo de alguna manera, de un sostén en su soledad. La actual disolución se manifiesta en el hecho de que crece la incomprensión, las personas se encuentran y se alejan unas de otras en la más absoluta indiferencia, y no queda comunidad ni lealtad digna de confianza» (Karl Jaspers, 1938).
"Skrik" (El Grito), de Edvard Munch, 1893.
La primera mitad del siglo XX ve nacer una serie de obras filosóficas originales que, compuestas por diversos autores (algunos de los cuales no llegaron a conocerse ni leerse), coinciden en denunciar los excesos de la modernidad, en profetizar las terribles consecuencias políticas y sociales a las que esa forma de pensar conduciría (II Guerra Mundial) y en proponer una renovación espiritual para Europa desde categorías intelectuales muy similares. Esa paradójica comunión de espíritu y diversidad intelectual hizo que surgieran varias etiquetas para identificarlos, y que todas ellas encierren algo de ambigüedad. Ahora resulta importante destacar que todas las obras de las que hablamos nacen animadas por un espíritu de denuncia y de propuesta común que trasciende a sus autores individuales y que les vincula en un movimiento histórico que les envuelve y trasciende.
Aquellas obras eran (son) plenamente actuales en cuanto que proponen una filosofía nueva que asume los descubrimientos y desarrollos filosóficos de los últimos siglos dándolos de sí hasta configurar un vocabulario y unas categorías intelectuales que rompen los límites que la Modernidad se había auto-impuesto. Pero estas obras resultaron, también, marcadamente antimodernas por su enconada denuncia de algunos planteamientos reductivos de nuestro tiempo: empirismo, idealismo, racionalismo, materialismo, funcionalismo… Todos los ismos que denunciaron tienen en común el vaciar al hombre de su intimidad, el convertirlo en masa, de tal forma que en una aparente unidad (medios de comunicación, igualitarismo, pertenencia a una ideología...) los hombres se encontraban más solos y perdidos que nunca. Todos ellos son, aunque quizá nadie hasta ahora lo había formulado así, filósofos de la comunicación, puesto que el filósofo se enfrenta siempre a lo problemático, y lo problemático entre los hombres del último siglo ha sido «esa angustia por la falta de comunicación, y esa satisfacción única cuando ésta se produce» (Jaspers).
domingo, 23 de diciembre de 2012
Me faltan palabras para explicar el "feliz Navidad"
Fotografía: Álvaro Abellán-García |
"¡Feliz Navidad!" Así de corto, y sencillo, y austero: feliz Navidad. No parece mucho, pero es demasiado grande. Siempre me faltan palabras para expresar lo que quiero decirte cuando te digo: “Feliz Navidad”.
Es la primera Navidad de este blog, pero no mi primera Navidad en la red. He querido repasar qué otras cosas he publicado en internet sobre estas fechas en los últimos… ¡12 años! Todas ellas en LaSemana.es. La experiencia ha sido dura. Estoy seguro de no haber dicho lo que me gustaría decir. Estoy seguro de que no puedo hacerlo; y de que no puedo dejar de intentarlo. Quizá he logrado pulir mi estilo y matizar mis juicios. Aquí te dejo una selección de viejas reflexiones navideñas.
martes, 18 de diciembre de 2012
El periodismo como un juzgado: ¿neutralidad o contrapoder?
Will McAvoy, empujado por su feje Charlie Skinner, ha decidido convertir Noticias Noche en un juzgado. La idea de la prensa como Cuarto Poder entronca con la separación de poderes propuesta por Montesquieu en El Espíritu de las leyes. En ese planteamiento, la prensa se erige en vigilante de los tres poderes del Estado: Legislativo (Parlamento o Congreso), Ejecutivo (Gobierno) y Judicial.
Algunos periodistas y teóricos prefieren sostener que la prensa no es el Cuarto Poder, sino un “contrapoder”. En ese juego de palabras se deja entrever cierta mojigatería marxista mal disimulada, como si erigirse en poder fuera algo moralmente malo. Ser “contrapoder”, en el imaginario de la izquierda, nos pone del lado de los débiles y oprimidos y frente a los poderosos y opresores. La idea es clara: conquistar una autoridad moral... que luego se traduzca en poder de transformación social.
lunes, 17 de diciembre de 2012
La crisis de la universidad española no es financiera
Plaza de Menendez Pelayo, Facultad de Derecho de la Universidad Complutense de Madrid. Cortesía de GoogleMaps |
El recorte en educación e investigación a las universidades públicas españolas que recogen los Presupuestos Generales de 2013 ha provocado una contundente respuesta por parte de los rectores. Con motivo de esa protesta, Abc entrevistó al profesor José-Ginés Mora, especialista en la gestión de la enseñanza superior. Recojo los que a mi juicio son los cinco problemas más importantes que identifica el entrevistado, y los acompaño de algunas preguntas que, como profesor universitario, llevo formulándome varios años.
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