Quiero compartir contigo otro fragmento de la serie The Newsroom, de Aaron Sorkin, cuya primera temporada emite actualmente Canal+. Los protagonistas MacKenzie McHale y Will McAvoy discuten si es posible (rentable) el buen Periodismo en una televisión privada en abierto (financiada con publicidad).
Mac representa el idealismo, hasta el punto de erigirse como Quijote, aunque ofrece un dato interesante: cree que un buen programa de noticias puede alcanzar el cinco por ciento de la audiencia. “El cinco por ciento de algo -dice- es lo que marca la diferencia en este país”. El argumento no es inocente: son siempre pequeñas comunidades creativas las que cambian el rumbo de la historia (Arnold Toynbee). La pregunta para Mac es: ¿Es rentable producir el programa con el que ella sueña? No sólo por la audiencia, sino por el coste de contar con los mejores profesionales.
Will aún se debate entre el cinismo que le hizo aparecer como neutral para alcanzar popularidad y audiencia [en el discurso inaugural de la serie] y la propuesta de Mac. Representa aquí el mal llamado realismo de los grandes números (las encuestas). La pregunta para Will es: ¿La única razón para ser periodista es ganar dinero?
Hay una tercera pregunta, especialmente para empresarios y profesionales del periodismo: ¿es realmente un dilema? ¿Son excluyentes el "buen periodismo" y la rentabilidad?