Ponencia presentada en las X Jornadas de la AEP, 6 de mayo de 2016. |
«¿Para qué sirve la filosofía? Sospechaba ayer el profesor Juan José García Norro que esta pregunta puede contender una trampa metodológica. Así lo creo. Creo que encierra una trampa semántica. Si entendemos la expresión “para qué sirve” desde una voluntad de dominio, es decir, si preguntamos “qué efectos, resultados o cambios voy a lograr si filosofo”, entonces mi respuesta es, tímidamente: “No. La filosofía no sirve para nada”. Preguntado desde la voluntad de dominio yo defendería –como tantos otros antes que yo– la inutilidad de la filosofía, porque cuando las ideas son un medio para lograr algo, es muy posible que ya no estemos haciendo filosofía, sino ideología o sofística. Sin embargo, si entendemos la expresión “para qué sirve” desde una voluntad de sentido, es decir, si preguntamos: ¿tiene sentido filosofar? Mi respuesta es, rotundamente: “Sí”. Y en esa perspectiva voy a situarme durante toda mi exposición».
Así comencé mi intervención en la mesa redonda “¿Para qué sirve la filosofía?”, en el marco de las X Jornadas de la Asociación Española de Personalismo, que tuvieron lugar en la Universidad Francisco de Vitoria los pasados 5 y 6 de mayo. Fue un honor para mí, y para mi universidad, acoger este congreso. La UFV tiene por objetivo “promover la reflexión sobre ciencias y profesiones centradas en la persona” y el personalismo es una corriente filosófica que no sólo defiende la dignidad de la persona, sino que trata de explicar toda la realidad “desde la persona”, desde la experiencia de ser persona. Era, por lo tanto, cuestión de tiempo, y digno de celebración, que la universidad acogiera un congreso como este.
No es momento ahora de resumir todas las interesantes intervenciones del congreso (muchas de ellas aparecerán, si pasan las correspondientes revisiones, en los próximos números de las revistas Quién y Relectiones), ni tampoco para detallar el contenido de mi ponencia: «Principios personalistas para la renovación del periodismo: Ryszard Kapuscinski y el “encuentro con el Otro”». Baste decir que, para Kapuscinski, la filosofía del diálogo y su reflexión sobre el encuentro con el Otro, inspiró no sólo el contenido y el sentido de sus reportajes, sino también el estilo narrativo que él inventó y que le otorgó fama mundial. ¿Una muestra? Lee Ébano y no sólo comprenderás mejor qué realidad invocamos cuando usamos el concepto genérico y vacío “África”; también aprenderás algo sobre ti mismo y sobre la compleja y rica familia humana.
Sí quería compartirte el vídeo que el Lab de Comunicación UFV preparó para la ocasión. En él, algunos alumnos universitarios comparten la importancia que, para ellos, tiene la filosofía.
Así es, yo estoy en estos momentos metiendo al estudio de la filosofía. Me atrapó la atención, y gusto por leerla.
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