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| Ilustración de P. Miller, tomada de su Proyecto blog. |
El hombre moderno ha vivido acomplejado por los éxitos de las ciencias naturales y aplicadas. Esa peligrosa fascinación ha sido denunciada por la mejor literatura desde el Frankenstein de Mary Shelley, homenajeada en la inolvidable Blade Runner. Recuerdo ahora, sin olvidar Un mundo feliz, a nuestro querido Miguel de Unamuno, atrapado por esa obsesión y luchando ferozmente contra ella en Amor y pedagogía. Esa fascinación por la ciencia lleva aparejada el gusto por la neutralidad, la objetividad y los datos. A esa obsesión no escapó el Periodismo, quien hizo de la información –datos objetivos, estilo impersonal, neutralidad moral– un templo divino: «Los hechos son sagrados; las opiniones, libres».
Sin embargo, hasta los puristas del lenguaje, en plena moda de las distinciones analíticas, reconocieron (véase la confesión de John L. Austin) que en la comunicación humana todo acto informativo es inevitablemente perlocutivo, es decir, que busca y provoca efectos. El Nuevo Periodismo fue una primera reacción –tan moral y epistemológica como estilística– a esas pretensiones. Tom Wolfe y compañía nos recordaron que el periodista es persona que habla de personas, que el relato es la mejor forma de comprender el corazón humano y que el periodismo o es comprometido o es inhumano.
Cuando el mundo entero se aburrió de las noticias asépticas y falsamente neutrales y aplaudió –precipitadamente– la aparición del info-espectáculo como una forma más humana de comprender las noticias, el afán científico volvió a la carga con las innovaciones del Big Data y el periodismo científico –especialidad, por otra parte, necesaria–, y con la pretensión de que las máquinas redacten algunas noticias sin apenas intervención humana.
Frente a este panorama, nuevas generaciones de periodistas están convencidos de que el Periodismo ha de servir a la verdad, pero no sólo a la verdad ya dada, sino a la verdad posible: la que contribuye a construir un mundo mejor, más humano. Hay literatura académica que avala la idea de que los medios de comunicación son un «tercer lugar» (Juanjo García-Noblejas), un «espacio público de aparición» (un servidor, y también Irene Vázquez Romero, interpretando a Hannah Arendt) para el debate sobre las cuestiones que nos afectan a todos y para proponer un proyecto de futuro compartido. Seguramente los periodistas no son los primeros responsables de proponer ese «mundo posible», pero sin duda han de mediar y posibilitar que nuestras mejores cabezas –intelectuales, humanistas, estadistas, científicos, líderes de la sociedad civil– lo propongan.
En esta tercera edición del Proyecto Blog, que por vez primera trasciende los límites de una asignatura y se proyecta sobre los cuatro años del grado en Periodismo en la Universidad Francisco de Vitoria, hemos tenido presentes estas reflexiones. Os dejo con una selección de los blogs en los que nuestros alumnos ensayarán durante los próximos cuatro años cuál quieren que sea «su palabra para el mundo».
Un periodismo muy personal
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"Una cosa es una cosa y no lo que se dice
de esa cosa", es una de las citas analizadas
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En Ahora me ves Ana Martínez trata de enseñarnos a mirar al otro, al extraño, pues nuestra mirada configura en buena medida quiénes somos para el otro y, también, nuestra mirada puede etiquetar, dañar o promocionar a las personas a las que miramos. En combate permanente con la ignorancia propia y ajena, en nombre de la libertad, Julio Llorente, desde Mi torre de marfil, nos comparte sus lecturas y reflexiones sobre periodismo y teoría y análisis político.
Pablo Zuazo, en su Cita con cine, subraya el poder de la palabra en la gran pantalla y nos invita a reflexionar sobre nuestra vida personal y la realidad social que nos ha tocado vivir. Mónica Aranguren nos habla en Mi cine preferido –que es casi todo– especialmente del buen y no tan conocido cine español. Cynthia Falcón, La chica de las mil vidas, piensa que «el color más bonito de ojos es el de haberse leído muchos libros», y en su blog nos comparte su pasión por los libros y algunas de sus incursiones literarias.
Edificando ideas, ideando sueños: Cristina Mena nos provoca con su curiosidad, con su esperanza de futuro, son sus juegos de palabras y conceptos, mientras ensaya sobre la identidad de la persona que está detrás de sus propias palabras. Isabel Klaue ensaya un ángulo descuidado por el periodismo: Mirando grises, trata de elaborar noticias sin perder el matiz, sin falsos maniqueísmos ni simplificaciones. Marta Hontangas pone A dieta la injusticia y trata de mostrarnos, sin edulcorantes, la posibilidad de encontrar el lado bueno de las noticias y, sobre todo, de proponernos lo que sí podemos hacer para cambiar el mundo.
Carmen de Juanas sabe en primera persona que cuidar el cuerpo es una forma de cuidar la mente, y al revés. Por eso tiene claro que su palabra para el mundo pasa por aprender y enseñar a cuidar la salud, tanto física como mental, con especial atención a la comida y la belleza, que es tan física como mental. O tal vez al revés: Cuerpo y mente en tus manos.
Fans del periodismo
Pablo Soler renunció a un prometedor futuro como estudiante de ciencias para perseguir su sueño profesional. Nos lo cuenta en El oficio más bonito, en el que comparte su camino de formación como periodista.Vuelo 207 relata el despegar de Alfredo Hidalgo como periodista, quien parte de su gusto por el periodismo deportivo, aunque espera explorar otros territorios.
Óscar Minguélez siempre tuvo tan claro que quiso ser periodista que nos comparte sus sueños, inquietudes y trabajos en un blog con nombre propio que es casi una multiplataforma.
VER-reali-DAD es la declaración de intenciones de Pablo Iturmendi, quien titula desde el ideal que vertebra su sueño de ser periodista.
¿Periodistas, blogueros o artistas?
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Retrato de Lorena Velasco, ©Vedom-dsc_1058, cabecera de Simplicity.
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Lorena Legazpe logra en Simplicity trasladarnos esa unidad entre palabra e imagen, vida interior y vestir exterior: la moda como comunicación, expresión de la propia personalidad. Por eso, aun cuando no habla de moda, habla de moda. Fotografía, moda y periodismo con las tres pasiones que Daniel Cifuentes integra en Viavay.
Bella Franco nos habla de Personas que inspiran a personas: personas reales cuyas historias pueden cambiar nuestra forma de ver la vida. Bea de Prada, llena de pájaros en la cabeza, pretende abrir la jaula y liberar su imaginación mediante fotografías, música y reflexiones. Miriam García escribe su Triángulo de Dos picos como huída de lo convencional y búsqueda de lo positivo.
¡Eso me suena! Así conecta María Ruíz-Valdepeñas su pasión por la música con las historias importantes que resuenan en nuestra vida, como los versos inolvidables de tantas buenas canciones… Y Fernando Fernández, más que reconstruir nuestra memoria musical, construye el futuro de la música en NeoRocknRoll, donde nos comparte su música y la de otros grupos de rock emergentes, aunque no puede evitar homenajear a los clásicos.
Deporte (y fútbol) y deporte
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| Infografía del partido Brasil-Alemania tomada del blog de Jorge Cámara, Saque de centro. |
Jorge Cámara, entrenador nivel 1 y pegado al fútbol de base, nos descubre jóvenes perlas y nos ofrece claves para analizar los partidos desde el Saque de centro. “Punto ser punto”: con esa mítica frase que es toda una filosofía de la sencillez, Javier Siñeriz, Siñe, nos habla de fútbol y pretende llegar a todos los públicos… siempre que esos públicos entiendan el fútbol como un estilo de vida. Más que deporte, más que motor, pero mucho deporte y motor podemos encontrar en el blog de Carolina Robles, quien sueña con ser periodista deportiva.
Más sobre el Proyecto blog:
- El proyecto blog en las II jornadas de innovación y mejora docente de la Universidad Francisco de Vitoria
- Proyecto Blog 2014: Una comunidad de aprendizaje más allá de las aulas
- Proyecto Blog (primera edición): descubrir y pronunciar mi palabra para el mundo
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