Son las cartas de los comunicadores, que retornarán a su autor/destinatario en febrero de 2015. |
Es el turno de los alumnos de comunicación. Cuando repaso la Carta al yo futuro de los periodistas y la comparo con ésta, me confirmo en una vieja hipótesis que, no obstante, no deja de sorprenderme: existen personalidades asociadas a determinadas profesiones. ¡Son tan distintas! Y alguno querrá ahora juzgar cuál es mejor. Mal juicio. Es mejor preguntarse qué hace únicos a los comunicadores audiovisuales, qué hace únicos a los periodistas y qué tienen, no obstante, en común. Te animo a hacerte esas tres preguntas releyendo ambas cartas de corrido, una detrás de otra. Ya me contarás qué descubres.
Por si llegas de quién sabe dónde a este blog, te pongo en contexto. Hace unos días compartí en el blog un juego muy serio que me traigo con mis alumnos:
«Una de tareas que pido a mis alumnos durante su segunda semana de vida universitaria es que se escriban una carta a su yo futuro, el yo que serán al finalizar los exámenes de febrero, sus primeros finales como universitarios. Yo me quedo con esa carta –y la leo y/o la comparto, con su permiso– hasta que se la devuelvo puntualmente al comenzar el segundo semestre […]Pues bien, obtuve su permiso, así que pongo en tus manos un regalo: las preguntas, dudas y miedos, retos y expectativas, consejos, motivaciones y esperanzas de un gran grupo de universitarios que esperan convertirse en un futuro en buenos comunicadores audiovisuales.
Si me dan su permiso, espero compartirte pronto una entrada con varias perlas recogidas de sus distintas cartas. Estoy seguro de que, por torpe que sea mi intervención, el conjunto puede sonar armónico, como un poema colectivo» (Puedes leer la dinámica completa del ejercicio en: Carta al ‘yo futuro’: escribir nuestra historia y vivir con esperanza).
“Querido yo futuro:”
“¡Hola, yo del futuro de una galaxia no muy lejana!”
“Si estás leyendo esto quiere decir que sigues vivo, por lo que habrás aprobado todo y evitado que tus padres te cortaran la cabeza. Ese es un gran paso”.
“Te escribo esta carta como un ejercicio muy interesante para poder ver en febrero de 2015 cómo me sentía en octubre de 2014, en mis primeras semanas como universitario”.
“Esta primera semana ha sido bastante abrumadora, aunque supongo que eso es lo que pasa cuando te sacan de tu colegio de toda la vida, de tu burbujita de seguridad. Gente nueva, nuevos profesores, asignaturas nuevas, cambia tu escenario cotidiano. Todo es demasiado nuevo. Espero acostumbrarme y hacerme un hueco en esta universidad y que cuando abra esta carta, dentro de unos meses, no me sienta tan confusa y abrumada como ahora”.
“Esta semana ha sido maravillosa, has aprendido más cosas de lo que podrías imaginar que fuera posible en sólo 10 días. Haz todo, absolutamente todo lo posible (te lo ruego) por no perder la ilusión por la carrera”.
“No es que los profesores sean duros, es que las asignaturas son más complicadas de lo que esperaba y las clases son muy participativas”.
“Me resulta extraño hablar conmigo mismo en distintos espacios temporales, pero me gusta”.
Preguntas
“Para empezar, te haré unas preguntas para ver qué me respondes, y luego puedes leer mi respuesta, para que puedas comparar tu opinión de ahora con la que tenías hace cuatro meses. ¿Cómo estás? ¿Te está gustando la carrera? ¿Qué tal la gente? ¿Los profesores son muy duros?”.“Querría preguntarte muchísimas cosas y tener ya tu respuesta, en este momento”.
“Me gustaría saber si ya has descubierto tu vocación, a qué te gustaría realmente dedicarte”.
“Me gustaría descubrir si es a esto a lo que me quiero dedicar toda mi vida”.
Dudas y miedos
“Te recuerdo que este curso lo has empezado con fuerza, con muchas ganas de aprender y de hacer cosas, ¿sigues igual?”“Te escribo esta carta para darte ánimos… siempre que estés inseguro o triste recuerda lo que te dijo tu compañero”.
“Espero haber descubierto ya que no me he equivocado escogiendo esta carrera, porque en esta elección lo he apostado TODO”.
“Te voy a recordar esta frase: Sólo una cosa vuelve el sueño imposible: el miedo a fracasar. ¡No tengas miedo!”
“La primera sensación que tuve fue de miedo, porque todo es nuevo para mí; pero también de alegría, porque estoy haciendo algo que me gusta”.
“¿Es verdad aquello que nos decía el profesor de Narrativa de que muchos empiezan queriendo ser guionistas y directores y luego se echan para atrás? Espero que, al menos de momento, no nos pase a nosotros. Espero que hayas escrito muchos guiones. ¡Quizá incluso hayas grabado algo!”.
“Espero que por fin tengamos una idea de futuro más o menos encaminada… y si estás en un momento de dudas, recuerda la emoción con la que empezaste y lo que realmente te gusta hacer, ¡recuerda la lista!”.
“Me está encantando la carrera. Es cierto que tengo muchísimas dudas, pero eso es algo normal, ¿no?”
Retos y expectativas
“Después de superar tantos obstáculos en el colegio, ahora estás en una carrera perfecta para ti”. “Espero que estés disfrutando de todo lo que haces y que estés cumpliendo los objetivos que te he propuesto en esta carta”. “Me pongo unos objetivos bastante grandes porque, sinceramente, estoy bastante motivado. En el colegio tenía complejo de papagayo”.“Sobre todo quiero estudiar y sacar muy buenas notas para demostrar a mis padres que el dinero invertido durante este año va a servir para algo, para formarme como una gran profesional y poder devolverles en un futuro todo lo que están depositando en mí”.
“Espero de verdad que para esta fecha ya sabrás expresar tus sentimientos, ideas y experiencias mediante un guión”.
“Espero que hayas dejado de fumar, pero sé que seguirás fumando”.
“Y aunque esta carta tenga que ver con lo académico, espero que con Xxx todo vaya bien”.
“¡Ya deberías tener el carnet de conducir!”
“Quiero preguntarte por el grupo; espero que sigáis trabajando duro y pasándolo genial tocando juntos”.
“Espero que tengas esas reuniones mensuales con tus amigas para no perder el contacto con ellas, con el colegio y con Dios, porque aunque ese contacto lo puedes mantener por tu cuenta, es más fácil con este tipo de encuentros”.
“Espero que sigas pendiente de los abuelos, pasando con el abuelo el mayor tiempo posible”.
“Me gustaría terminar primero con muy buenos recuerdos sobre el curso”.
Consejos
“Te animo a continuar con esta buena tónica que yo he iniciado, porque ya te habrás dado cuenta de que da sus frutos”.“No hagas muchas tonterías”. “No te olvides de dónde vienes, ni quién eres”. “¡No te relajes!”
“Creo que esta vez hemos hecho una buena elección, así que hay que luchar por ello”.
“Estudia bien los exámenes, que si no estamos jodidos”.
“Nunca dejes de escuchar, siempre se puede aprender algo de la persona que menos te imaginas. Evita los prejuicios e intenta conocer a la persona”.
“Supera tus vicios y adicciones”.
“Pasa un poco más de tiempo con tus padres, ¡aprovecha que todavía vives con ellos! Y agradéceles el esfuerzo que hacen para que puedas estudiar en la universidad”.
“Debes ver al menos tres películas a la semana que fueran importantes en la historia del cine”.
“Espero que cambies tu idea de lo que es un profesor: que lo veas como alguien que te catapulta para lograr tu sueño, y no un tirano que te aplasta, como te ocurría con los profesores del instituto”.
“Ahora estamos todos en alerta por el ébola; cuando leas esto espero que ya haya pasado el susto pero nunca olvides esta lección: vive cada día como si fuera el último”.
“Espero que recuerdes el momento en el que entraste por primera vez en el aula y viste a toda la gente que iba a estudiar contigo, tus compañeros”.
“No sé qué decirte, la verdad, así que estudia mucho, que aunque este semestre sea el más teórico y aburrido, es el más importante”.
“No sé si habrás conseguido ya hablar en público sin ponerte nervioso; si no es así, adelante. Tendrás que superarlo”.
“Que nadie te quite las ganas de hacer cine”.
Motivaciones y esperanzas
“Lo que está en juego es mi futuro”.“Recuerda que para ti el amor es lo más importante, e incluso lo único”.
“Sé que a veces te hará falta un pequeño empujón, pues querrás mandarlo todo a la mierda; por eso te escribo meses antes de que eso ocurra para recordarte por qué estás aquí: ¡ánimo! Sé curioso, interésate por todo, aprovecha todas las oportunidades que te brinda la universidad, haz contactos y pide ayuda cuando la necesites, no pasa nada”.
“Muchos te decían que esta es una carrera sin futuro, en la que no aprendes nada; pero en realidad es una carrera en la que tienes de todo: muchas asignaturas en las que tienes que exprimirte el coco al máximo y muchas otras prácticas sobre cosas que gustará hacer en el futuro”.
“Recuerda tu sueño y cómo sólo enfrentándote a las dificultades lograrás cumplirlo”.
“Espero que las cosas en casa cambien a mejor y que me den la oportunidad de hacer cosas por mí misma”.
“Espero que seas consciente del regalo que significa poder estar rodeado de personas que viven intensamente todos los aspectos de su vida”.
Despedida
“Dado que no recibiré la carta hasta el 2015, si Dios quiere, te deseo lo mejor para el futuro y te doy las fuerzas que tengo: nunca te rindas, LUCHA".“¡Suerte, máquina!”
“Cuídate mucho”.
“Espero que estés cansado, agotado. ¡Merécete las vacaciones!”
“Desde el pasado y con mucho amor,”
“Te quiero”.
“Un abrazo,
Tú”.
“Atentamente,
Un chico agradecido”.
¡Enhorabuena! he caído por aquí buscando información para un libro que estoy haciendo y ya que estaba me he dado una vuelta por el blog y me ha encantado. Te dejo mi comentario en este post porque, con tu permiso, me lo voy a copiar, ¡me parece una idea estupenda! Felicidades
ResponderEliminarUn saludo!
¿Nuevo libro? Estaré atento. Me alegro de que encuentres por aquí recursos que te sirvan y sirvan a tus alumnos a crecer. ¡Esa es la idea! ;)
ResponderEliminar“Espero que seas consciente del regalo que significa poder estar rodeado de personas que viven intensamente todos los aspectos de su vida”.
ResponderEliminarUna frase cojonuda, enhorabuena a quien la escribiera. (¿Se puede decir "cojonuda" en el blog de un profesor?)