jueves, 3 de diciembre de 2015

Mark Zuckerberg y su carta a su hija (en español)

El matrimonio Chan Zuckerberg y su hija Max en el Facebook del padre de la cosa, 1.12.2015.

@JulianLozanoL me preguntó en Twitter qué me parecía la «larga carta de Mark Zuckerberg a su hija», «A letter to our daughter», publicada en Facebook por su creador y CEO el pasado 1 de diciembre. «Bien», «mal», «estoy de acuerdo», «es una utopía» y demás respuestas apropiadas para el microbloggig me parecían insuficientes.

Lo primero que pensé es que era una lástima que tres días después de haberse publicado no fuera fácil encontrar una traducción al español completa y más o menos fiel al texto de Zuckerberg. Así que me lancé a traducirla y te ofrezco mi trabajo en esta misma nota, unos párrafos más abajo. Mientras buscaba las palabras adecuadas, me surgían algunas ideas que comparto ahora contigo, apenas esbozadas, con la única pretensión de proponer diversas líneas de reflexión.

Al principio pensé que la carta era algo así como un manifiesto, al estilo de los escritos programáticos de las vanguardias artísticas europeas del primer tercio del siglo XX, similar a otros que abanderan internet como la tecnología que traerá la paz, la igualdad y la felicidad al mundo entero. Algo de eso tiene y, sin embargo, me resultó novedoso que el sujeto de esta propuesta no fuera un colectivo profesional, sino unos padres y su hija, es decir, una familia.

Después caí en la cuenta de que Mark Zuckerberg ha usado Facebook como los grandes magnates de la prensa usan los medios masivos tradicionales. En cuanto que altavoz de un poderoso, Facebook es tan efectivo o más que la prensa escrita, la radio o la televisión del siglo XX. Pero este medio -y la actitud del magnate- ofrece algunas diferencias significativas. Mark Zuckerberg, además de dueño, es usuario. Además de hablar de terceros, habla de sí mismo y de su familia. Más que decir a otros lo que hay que hacer, decide hacerlo, compartirlo e invitarnos a la tarea. Si para los magnates de la prensa ésta es sólo un medio para satisfacer otros intereses, para Mark Zuckerberg Facebook es un medio en el que se desenvuelve parte de su vida personal y profesional, de un modo cualitativamente similar –aunque cuantitativamente distinto, eso es verdad– al modo en que cualquiera de nosotros usa Facebook: se trata de compartir nuestras cosas con otras personas –conexión, lo llama Zuckerberg– y de ver qué pasa luego.

Me di cuenta de que Mark Zuckerberg concibe su matrimonio como otro proyecto de emprendimiento. La familia Chan Zuckerberg parece tener un propósito más allá de quererse y cuidarse mutuamente, parece tener una misión hacia el mundo, que cobra el nombre de Iniciative Chan Zuckerberg. Y esa familia-empresa (empresa en el sentido de tarea común ardua y difícil de noble propósito e incierto resultado) tiene: una misión, una visión a muy largo plazo, unos valores compartidos, unos objetivos bien definidos y enfocados, una estrategia de asociaciones y colaboraciones, un plan de trabajo, un plan de comunicación y un capital inicial importante.

Sí, es verdad, también pensé que la enseñanza personalizada es un reto y un valor fundamental, que la construcción de comunidades fuertes y saludables (en un sentido mucho más amplio que la salud física) es uno de los ideales más nobles, y tan antiguo como el hombre. Que acabar con la enfermedad es una utopía y, sin embargo, combatirla es una tarea irrenunciable. Que la conexión y la tecnología no son suficientes, si bien cobran sentido al servicio de grandes ideales. Que la mujer de Zuckerberg ha influido mucho sobre él. Y pensé muchas cosas más.

Coincido con Zuckerberg en que el hombre está llamado a desarrollar toda su grandeza. Pero creo también que el hombre anhela una grandeza que el propio hombre no puede darse a sí mismo. Me conmueve ver a un Zuckerberg que cuando ha sido padre de Max siente dentro de sí la responsabilidad de ser padre –de poner su pequeña parte en esa tarea– de toda la generación próxima de niños. Y me pregunto si ese sentimiento interior no es sino una imagen de un Padre que lo es de todas las generaciones pasadas y futuras, de un Padre que sí es capaz de colmar todos los anhelos del ser humano.

Sin más, te dejo con la carta.

«Querida Max,

Tu madre y yo todavía no encontramos las palabras para describir la esperanza que nos das para el futuro. Tu nueva vida está saturada de promesa, y esperamos que seas feliz y tengas salud para que puedas explorarla plenamente. Nos has regalado una razón para reflexionar sobre el mundo que soñamos para tu vida.

Como todos los padres, queremos que crezcas en un mundo mejor que en el nuestro que tenemos ahora.

Mientras los titulares llaman a menudo la atención sobre lo que está mal, en muchos sentidos el mundo está mejorando. La Sanidad está mejorando. La pobreza se está reduciendo. El conocimiento está creciendo. Las personas se están conectando. El progreso tecnológico en todos los campos significa que tu vida será exponencialmente mejor que la nuestra hoy.

Vamos a hacer nuestra parte para que esto suceda, no sólo porque te amamos, sino también porque tenemos una responsabilidad moral con todos los niños de la próxima generación.

Creemos que todas las vidas tienen el mismo valor, y eso incluye tanto a los que vivirán mañana como a los que viven hoy. Nuestra sociedad tiene la obligación de invertir ahora para mejorar las vidas de todos los que vienen a este mundo, no sólo la de quienes ya están aquí.

Pero ahora mismo, no siempre dirigimos nuestros recursos colectivos hacia las mayores oportunidades y problemas a los que tu generación deberá enfrentarse.

Consideremos las enfermedades. Hoy gastamos aproximadamente 50 veces más como una sociedad que trata personas enfermas de lo que invertimos en investigación para que tú no llegues a enfermar.

La medicina sólo ha sido una verdadera ciencia desde hace menos de 100 años, y ya hemos visto curas completas para algunas enfermedades y un buen progreso para el tratamiento de otras. Según avanza la tecnología, tenemos una oportunidad real de prevenir, curar o gestionar todas o la mayor parte de las enfermedades en los próximos 100 años.

Hoy en día, la mayoría de personas mueren de cinco cosas - las enfermedades del corazón, cáncer, derrame cerebral, enfermedades neurodegenerativas e infecciones- y podemos avanzar más rápido en estos y otros problemas.

Según reconocemos que tu generación y la de tus hijos puedan no sufrir por las enfermedades, nosotros tenemos una responsabilidad colectiva para volcar nuestras inversiones para que ese futuro se haga realidad. Tu madre y yo queremos poner lo que está en nuestra mano.

Curar las enfermedades llevará tiempo. Durante cortos períodos de cinco o diez años, puede parecer que no marcamos la diferencia. Pero a largo plazo, las semillas plantadas hoy crecerán, y un día, tú o tus hijos veréis lo que nosotros solo podemos imaginar: un mundo que no sufre enfermedades.

Hay muchas oportunidades como esta. Si la sociedad centra más su energía en estos grandes retos, podemos dejarle a tu generación un mundo mucho mejor.



Nuestros deseos para tu generación se enfocan en dos ideas: desarrollar el potencial humano y promover la igualdad.

Desarrollar el potencial humano significa extender los límites sobre lo grande que puede llegar a ser una vida humana.

¿Puedes aprender y experimentar 100 veces más de lo que hacemos hoy?

¿Puede nuestra generación curar enfermedades para que tengas una vida más larga y saludable?

¿Podemos conectar el mundo para que tengas acceso a cada idea, persona y oportunidad?
¿Podemos producir energía más limpia para que puedas inventar cosas que hoy no podemos concebir mientras protegemos el medio ambiente?

¿Podemos promover el emprendimiento para que puedas construir cualquier negocio y superar cualquier desafío para crecer en paz y prosperidad?

Promover la igualdad es asegurar que cada uno tenga acceso a estas oportunidades, independientemente de la nación, la familia o las circunstancias en que nació.

Nuestra sociedad tiene que hacer esto no sólo por la justicia o la caridad, sino por la grandeza del desarrollo humano.

Hoy se nos ha privado de lo que muchos tienen para ofrecernos. La única manera de alcanzar todo nuestro potencial es canalizar los talentos, ideas y contribuciones de cada persona en el mundo.

¿Puede nuestra generación eliminar la pobreza y el hambre?

¿Podemos ofrecer a cada persona asistencia sanitaria básica?

¿Podemos construir comunidades inclusivas y acogedoras?

¿Podemos fomentar relaciones pacíficas y de entendimiento entre personas de todas las naciones?

¿Podemos realmente empoderar a todos -mujeres, niños, minorías no representadas, inmigrantes y no-conectados?

Si nuestra generación hace las inversiones adecuadas, la respuesta a cada una de estas preguntas puede ser «sí» –y esperamos que sea durante tu vida–.



Esta misión –desarrollar el potencial humano y promover la igualdad– requiere un nuevo enfoque para que todos trabajemos hacia esos objetivos.

Debemos hacer inversiones a largo plazo de más de 25, 50 o incluso 100 años. Los mayores desafíos requieren horizontes de largo plazo y no pueden ser resueltos por el pensamiento cortoplacista.

Debemos comprometernos directamente con la gente a la que servimos. No podemos potenciar a las personas si no entendemos las necesidades y deseos de sus comunidades.

Debemos construir tecnología para hacer el cambio. Muchas instituciones invierten dinero en estos retos, pero el mayor progreso viene de las ganancias de productividad a través de la innovación.

Debemos participar en política y la defensa que de forma a estos debates. Muchas instituciones no están dispuestas a hacer esto, pero el progreso debe ser apoyado por movilizaciones, para que sea sostenible.

Debemos respaldar a los líderes más fuertes y más independientes en cada campo. Asociarnos con expertos es más efectivo para la misión que tratar de dirigir los esfuerzos por nosotros mismos.

Debemos asumir riesgos hoy y aprender la lección para el futuro. Estamos empezando nuestro aprendizaje, y muchas cosas que probamos no funcionan, pero seguiremos escuchando y aprendiendo y mejorando.



Nuestra experiencia con el aprendizaje personalizado, el acceso a internet, y las comunidades educativas y de Salud han conformado nuestra filosofía.

Nuestra generación creció en aulas donde todos hemos aprendido las mismas cosas al mismo ritmo, al margen de nuestros intereses o necesidades.

Vuestra generación establecerá metas para lo que queráis llegar a ser -un ingeniero, personal sanitario, escritor o líder de la comunidad. Tendrás tecnología que entiende cómo aprenderás mejor y dónde necesitas centrarte. Avanzarás rápidamente en los temas que más te interesen, y obtendrás tanta ayuda como necesites en las áreas más difíciles. Explorarás temas que ni siquiera se ofrecen en las escuelas de hoy. Tus profesores también tendrán mejores herramientas y recursos para ayudarte a alcanzar tus metas.

Es más, los estudiantes de todo el mundo serán capaces de utilizar herramientas de aprendizaje personalizado en internet, incluso si no viven cerca de buenas escuelas. Por supuesto, esto necesitará más tecnología para dar a todos un justo comienzo en la vida, pero el aprendizaje personalizado puede ser una escalera para dar a todos los niños una mejor educación y una mayor igualdad de oportunidades.

Hemos empezado a construir esta tecnología ahora y los resultados ya son prometedores. No sólo los estudiantes se desempeñan mejor en los exámenes, también adquieren las habilidades y la confianza para aprender lo que quieran. Y esta aventura acaba de empezar. La tecnología y la enseñanza mejorarán rápidamente cada año que estés en la escuela.

Tu madre y yo hemos sido estudiantes bien enseñados y hemos visto lo que se necesita para hacer este trabajo. Habrá que trabajar los líderes más poderosos en educación para ayudar a las escuelas de todo el mundo a adoptar un aprendizaje personalizado. Eso implicará el compromiso con comunidades, por eso estamos empezando en nuestra propia comunidad en la Bahía de San Francisco. Eso nos llevará a desarrollar nuevas tecnologías y a probar nuevas ideas. Y cometeremos muchos errores y aprenderemos muchas lecciones antes de alcanzar estos objetivos.

Pero una vez que entendemos el mundo que podemos crear para tu generación, tenemos una responsabilidad como sociedad para enfocar nuestras inversiones en el futuro para hacer realidad nuestros objetivos.

Juntos, podemos hacerlo. Y cuando lo hagamos, el aprendizaje personalizado no sólo ayudará a los estudiantes en buenas escuelas, también extenderá la igualdad de oportunidades para cualquier persona con una conexión a Internet.



Muchas de las mayores oportunidades para tu generación serán fruto de proveer a todos de acceso a Internet.

A menudo, la gente piensa en Internet para el entretenimiento o la comunicación. Sin embargo, para la mayoría de la gente en el mundo, Internet puede ser un vínculo vital.

Internet proporciona educación si no vives cerca de una buena escuela. Proporciona información médica sobre cómo evitar enfermedades o criar niños sanos si no vives cerca de un médico. Proporciona servicios financieros si no vives cerca de un banco. Proporciona acceso a los puestos de trabajo y oportunidades, si no vives en zonas desarrolladas.

Internet es tan importante que por cada 10 personas que adquieren acceso a Internet, una persona sale de la pobreza y se crea un nuevo puesto de trabajo.

Sin embargo, todavía más de la mitad de la población del mundo -más de 4 mil millones de personas- no tienen acceso a internet. Si nuestra generación conecta con ellos, podemos elevar a cientos de millones de personas por encima de la pobreza. También podemos ayudar a cientos de millones de niños a recibir educación y salvar millones de vidas ayudando a las personas a evitar enfermedades.

Este es otro de nuestros esfuerzos a largo plazo que la tecnología y participación social puede atajar. Habrá que inventar nuevas tecnologías para hacer internet más asequible y ofrecer acceso a las regiones no conectadas. Eso exigirá el trabajo asociado entre gobiernos, ONGs y empresas. Exigirá compromiso con las comunidades para comprender sus necesidades. Buenas personas pueden tener diferentes puntos de vista sobre el mejor camino a seguir, y deberemos afrontar muchos esfuerzos antes de lograrlo.

Pero juntos podemos lograrlo y crear un mundo más igualitario.



La tecnología no puede resolver los problemas por sí misma. Construir un mundo mejor comienza con la construcción de comunidades fuertes y saludables.

Los niños tienen las mejores oportunidades cuando pueden aprender. Y aprenden al máximo cuando están sanos.

La buena salud empieza temprano -con el amor de la familia, una buena nutrición y un ambiente seguro y estable.

Los niños que sufren tempranas experiencias traumáticas en la vida a menudo desarrollan mentes y cuerpos menos saludables. Los estudios muestran cambios físicos en el desarrollo del cerebro que conducen a una menor capacidad cognitiva.

Tu madre es médico y educadora, y ha visto esto de primera mano.

Si tienes una infancia enfermiza, es difícil de alcanzar tu máximo potencial.

Si tienes que preguntarte si tendrás comida o un techo, o por el abuso u otro delito, entonces es difícil que alcances tu máximo potencial.

Si tienes miedo de que te vas a ir a la cárcel en lugar de la universidad por el color de tu piel, o que tu familia va a ser deportada debido a su estado legal, o que puedes ser víctima de violencia a causa de tu religión, orientación sexual o la identidad de género, entonces será difícil que alcances tu máximo potencial.

Necesitamos instituciones que comprendan que estos temas están todos conectados. Esa es la filosofía de este nuevo tipo de escuela que tu madre está construyendo.

Asociándose con escuelas, centros de salud, grupos de padres y gobiernos locales, y garantizando que todos los niños estén bien alimentados y cuidados desde pequeños, podemos empezar a tratar estas desigualdades como conectadas. Sólo entonces podremos empezar a trabajar colectivamente para dar a cada uno una oportunidad en igualdad.

Pasarán muchos años para desarrollar plenamente este modelo. Pero es otro ejemplo sobre cómo el desarrollo del potencial humano y la promoción de la igualdad están estrechamente vinculados. Si queremos que esto sea ya así, primero debemos construir comunidades inclusivas y saludables.



Para que tu generación viva en un mundo mejor, hay mucho más que nuestra generación puede hacer.

Hoy, tu madre y yo estamos comprometidos para gastar nuestras vidas haciendo nuestra pequeña contribución para ayudar a superar estos retos. Continuaré sirviendo como Consejero Delegado de Facebook durante muchos y muchos años, estos temas son demasiado importantes como para esperar a que seamos mayores para empezar este trabajo. Pero empezando en plena juventud, esperamos ver crecer los frutos a lo largo de nuestras vidas.

Como tú inauguras la próxima generación de la familia Chan Zuckerberg, también comenzamos la Iniciative Chan Zuckerberg para vincular personas en todo el mundo para desarrollar el potencial humano y promover la igualdad para todos los niños en la próxima generación. Las áreas iniciales en las que nos enfocamos serán el aprendizaje personalizado, la cura de enfermedades, conectar personas y construir comunidades fuertes.

Nosotros donaremos el 99% de las acciones de Facebook -actualmente cerca de 45.000 millones de dólares- durante nuestras vidas para avanzar en esta misión. Sabemos que esto es una pequeña contribución en comparación con todos los recursos y talentos de los que ya están trabajando en estos temas. Pero queremos hacer lo que podamos, trabajando junto a muchos otros.

Compartiremos más detalles en los próximos meses una vez que nos acostumbremos a nuestro nuevo ritmo familiar y finalicen nuestros permisos de maternidad y paternidad. Entendemos que tendrás muchas preguntas acerca de por qué y cómo estamos haciendo esto.

A medida que nos convertimos en padres y empezamos este nuevo capítulo de nuestras vidas, queremos compartir nuestro profundo agradecimiento para cada persona que lo hace posible.

Podemos hacer este trabajo sólo porque tenemos una fuerte comunidad mundial que nos apoya. La construcción de Facebook ha generado recursos para mejorar el mundo para la próxima generación. Cada miembro de la comunidad de Facebook está jugando un papel importante en este trabajo.

Solo podemos avanzar en el logro de estas oportunidades subiéndonos a hombros de los expertos -nuestros mentores, socios y muchas personas increíbles cuyas contribuciones construyen estos campos.

Y sólo podemos centrar nuestros esfuerzos en esta misión porque estamos rodeados de amables familiares, amigos que nos apoyan y colegas increíbles. Esperamos que tú también puedas tener relaciones así de profundas e inspiradoras en tu vida.

Max, te amamos y sentimos una gran responsabilidad de dejar un mundo mejor para ti y para todos los niños. Deseamos es que tengas una vida llena con el mismo amor, esperanza y alegría que tú nos das. Esperamos ansiosamente para ver lo que tu aportarás a este mundo.

Con amor,

Mamá y papá».
(Mark ZUCKERBERG, «A letter to our daughter», Facebook, 1.12.2015).

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